Decir 24 en un colegio salesiano, es decir mucho más que un número, decir 24 es decir “María Auxiliadora”. Celebrar a la Auxiliadora, tiene que hacernos conscientes de que nosotros también debemos ser auxiliadores. Serviría de poco que lo que rezamos se quede solamente en la iglesia y no salga al patio, a la clase o a la vida. En esta solemne ceremonia celebramos la vida y a dar gracias a Dios por María Auxiliadora, que ella vaya cambiando nuestro corazón y nos invite a construir nuestra vida sobre la Roca de Jesús.

Después del Rosario de la Aurora toda la comunidad educativa pastoral se congrego en el templo en la 2 hora de clases, para llevar a cabo esta fiesta que para los de 11 fue una oportunidad de consagrar a la madre y de compartir como grupo al lado de sus papas, la última eucaristía que celebraran en la gran solemnidad de la Auxiliadora. Además, se dio gracias como comunidad por la vida y trabajo del Padre Jhon Jairo Gómez, inspector de la Provincia San Luis Beltrán de Medellín, quién después de 6 años de servicio desinteresado y evangélico, nos ha acompañado con sus orientaciones y testimonio, le pedimos a la divina madre que lo continué llevando por las sendas que conducen a su santísimo hijo.